Es una enfermedad de las vías aéreas o también llamados “tubos” que llevan aire a nuestros pulmones. Una persona con asma puede tener dificultades para respirar, inhalar, exhalar, aunque también puede presentar una respiración normal.
Es importante entender que el asma es una enfermedad de larga duración (crónica) que no tiene cura pero con el conocimiento adecuado y un buen tratamiento, la mayoría de las personas con esta enfermedad pueden llevar una vida plena y activa.
Tanto el asma como las alergias están fuertemente ligadas. El asma es más común que se presente en familias con alergias o asma. Sin embargo, no todos los que tienen asma, padecen de alguna alergia.
Los adultos de cualquier edad pueden desarrollar asma, aunque no la hayan tenido de niños.
Algunas personas tienen asma durante su niñez y en su madurez podrán presentar pocos o nulos síntomas de asma.
Muchos niños presentan sibilancias durante el preescolar, y no tendrán asma en la primaria.
En interiores o exteriores con contaminación (gases, químicos, partículas y humo de cigarro) se incrementan el riesgo de desarrollar asma.
Los atletas pueden desarrollar asma después de un entrenamiento intensivo durante años, especialmente mientras respiran aire frío, seco o contaminado.
Los síntomas más comunes son:
Sibilancias continuas. Sonido agudo proveniente del pecho mientras respira.
Dificultad para respirar. Sentimiento de no respirar lo suficiente.
Sensación de opresión en el pecho.
Tos junto con otros síntomas.
No es necesario tener todos estos síntomas para ser diagnosticado con asma.
Respiración ruidosa, como un sonido de traqueteo es común en los bebes e infantes sanos. Ese sonido no es lo mismo a las sibilancias y no significa que el niño tenga asma.
Muchas personas piensan que tienen asma solo cuando presentan los síntomas. De hecho, las vías aéreas están sensibles todo el tiempo y la mayoría de las personas con asma tienen permanentemente inflamadas las vías respiratorias cuando no cuentan regularmente con un tratamiento preventivo. De vez en cuando las vías respiratorias se contraen dejando menos espacio para poder respirar, lo que nos lleva a los síntomas de asma.
El asma causa tres cambios principales en las vías respiratorias dentro de los pulmones, y todo esto puede suceder al mismo tiempo:
- La capa delgada del musculo dentro de la pared de la via aérea puede contraerse para hacerla más estrecha, los medicamentos de alivio funcionan para relajar estos musculos en las vías respiratorias.
- Las paredes internas de las vías respiratorias pueden hincharse, dejando menos espacio adentro. Los medicamentos preventivos funcionan al reducir la inflamación que causa la hinchazón.
- El moco puede bloquear el interior de las vías respiratorias. Los medicamentos preventivos también reducen el moco.
- Los síntomas del asma pueden ser desencadenados por diferentes motivos para diferentes personas. Los desencadenantes comunes incluyen resfriados, gripe, alergias y humo de cigarrillo.
Un ataque de asma es cuando los síntomas comienzan a empeorar en comparación con lo habitual. Estos no desaparecerán por sí solos y necesitan tratamiento.
Estos brotes pueden ocurrir bastante rápido (por ejemplo, si está expuesto al humo) pero también pueden aparecer gradualmente durante horas o días (por ejemplo, si tiene un resfriado).
El término "ataque de asma" es confuso porque significa cosas diferentes para diferentes personas, desde un silbido después de correr para tomar el autobús, hasta ser internado en el hospital por asma.
Un ataque de asma puede volverse serio si no se trata adecuadamente, incluso en alguien cuyo asma por lo general es leve o está bien controlada. Si el ataque es grave necesita tratamiento urgente por parte de un médico o un departamento de emergencia de un hospital.